Hoy voy a copiar un fragmento de uno de los mejores "describidores" que he leído. Situaros en Corfú, una isla griega jónica, frente a las costas de Albania. La acción (la poca acción, su slow life) sucede durante el período de entreguerras, época en la que los Durrell se trasladaron a vivir a Grecia, en busca del sol y de una vida menos british. La capacidad de evocación que tiene su prosa, la exacta descripción de lo físico, cercana al impresionismo, el fino humor que destilan sus líneas hacen que siempre regrese a su lectura. Muy recomendable.
“Una casa blanca, dispuesta como un dado sobre una roca ya venerable, que exhibe las cicatrices del viento y del agua; detrás, la colina asciende limpiamente hacia el cielo, y así los cipreses y los olivos se derraman frente a esta habitación. Estamos sobre un árido promontorio, con su bella y limpia superficie de piedra metamórfica cubierta de encinas.”
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